Esta receta de polenta es una deliciosa combinación de sabores y texturas. La polenta se cocina con caldo de pollo y se sirve con una salsa de hongos y queso parmesano. Los hongos se saltean con ajo y cebolla, se agregan a una salsa de tomate y se mezclan con queso parmesano rallado. La polenta se sirve caliente y se cubre con la salsa de hongos y queso. Es una comida reconfortante y satisfactoria que es perfecta para una cena de invierno.