Si quieres darle un toque especial a tus gambas al ajillo, esta receta con vino blanco es perfecta. Además de los ingredientes tradicionales, necesitarás vino blanco seco. Sigue los mismos pasos que en la receta tradicional, pero añade el vino blanco después de dorar los ajos. Deja que el vino se reduzca un poco y luego agrega las gambas. Cocina hasta que estén bien cocidas y sirve caliente. El vino blanco le dará un sabor extra a tus gambas al ajillo.