Si prefieres una versión más ligera de la fideuá, puedes probar esta receta que combina fideos con pollo y verduras. En lugar de mariscos, se utiliza pollo desmenuzado y se saltea junto con cebolla, pimientos y zanahorias. Los fideos se añaden y se cocinan en caldo de pollo hasta que estén tiernos. El resultado es un plato reconfortante y lleno de sabor, perfecto para una comida familiar.