Si quieres darle un toque sofisticado al pollo al ajillo, puedes preparar una deliciosa salsa de vino tinto para acompañarlo. En esta receta, se asa el pollo al ajillo de manera tradicional, utilizando ajo, aceite de oliva, sal y pimienta. Mientras el pollo se cocina en el horno, se prepara la salsa de vino tinto, que lleva vino tinto, cebolla, ajo, caldo de pollo y especias. Una vez que el pollo esté listo, se sirve con la salsa de vino tinto por encima. El resultado es un plato elegante y lleno de sabor. Se puede acompañar con puré de patatas o con verduras al vapor. ¡Una combinación perfecta para una cena especial!