El pescado frito con salsa de soja y ajo es una opción indulgente y sabrosa para la cena. Se puede utilizar cualquier tipo de pescado blanco, como el mero o el pargo. El pescado se sazona con sal, pimienta y ajo en polvo, luego se fríe en aceite caliente hasta que esté crujiente y dorado. Mientras tanto, se prepara una salsa de soja con ajo picado, miel, jugo de limón y aceite de sésamo. Una vez que el pescado esté frito, se rocía con la salsa de soja y se sirve caliente. Esta receta es perfecta para una ocasión especial o para darse un capricho.