Si prefieres una sopa de galets con un toque de pollo, puedes añadirle trozos de pechuga de pollo cocida. Puedes cocinar el pollo por separado y luego añadirlo a la sopa cuando los galets estén casi cocidos. El pollo le dará un sabor suave y jugoso a la sopa, convirtiéndola en una opción más completa y nutritiva. Esta sopa de galets con pollo es ideal para toda la familia y perfecta para disfrutar en cualquier época del año.