Si quieres darle un toque diferente a la clásica sopa de galets, puedes añadirle albóndigas caseras. Prepara las albóndigas con carne picada, pan rallado, huevo y especias al gusto. Luego, añádelas a la sopa de galets cuando los galets estén casi cocidos. Deja que las albóndigas se cocinen en el caldo durante unos minutos y ¡listo! Tendrás una sopa de galets con un toque extra de sabor y textura.