Si quieres probar una versión diferente de la salsa picada, esta receta con un toque oriental es ideal. Además del ajo, las almendras y el perejil, añade jengibre rallado, salsa de soja y un poco de miel. Estos ingredientes le darán a la salsa un sabor agridulce y ligeramente picante. Puedes usarla como aderezo para sushi, acompañamiento para rollitos de primavera o como salsa para marinar carnes. ¡Esta salsa te transportará a la cocina asiática!