Situado en un edificio del siglo XVIII, este hotel boutique ofrece una experiencia gastronómica en su restaurante La Tapería de la Plaza, que se especializa en tapas y platillos españoles. El menú se basa en productos frescos y de temporada, y cuenta con una amplia selección de vinos españoles. Además, el hotel ofrece catas de vino y degustaciones de jamón ibérico.