Este hotel de diseño ofrece una experiencia gastronómica en su restaurante Prado 18, que combina la cocina mediterránea con influencias asiáticas y sudamericanas. El menú se basa en productos frescos y de temporada, y cuenta con una amplia selección de vinos españoles y cócteles. Además, el hotel ofrece clases de cocina y catas de vino.