Si quieres sorprender a tu pareja con una receta de perdiz estofada, esta versión con champiñones es perfecta. Los champiñones añaden un sabor terroso y una textura suave que complementa muy bien la carne de perdiz. El estofado se hace con caldo de pollo, vino blanco, cebolla, ajo y hierbas aromáticas, lo que le da un sabor delicioso y reconfortante. Sirve este plato con arroz blanco o pasta y disfruta de una cena romántica en casa.