Fuimos por primera vez y nos encantó. El restaurante está situado al lado del paseo de Sant Salvador. Si bien, no se ve bien el mar, la terraza es muy agradable. Pedimos pizzas, pasta y burrata. Todo muy recomendable. Especialmente nos sorprendieron las pizzas por la masa fina y los ingredientes abundantes, muy buenas. De postre pedimos tiramisú, también muy bueno. En general, la relación calidad-precio es muy adecuada. Sin duda repetiremos!!!