La sopa de Stracciatella es una receta italiana clásica que se prepara con caldo de pollo, huevo y queso parmesano. Para hacerla, se baten los huevos con el queso y se vierte la mezcla en el caldo caliente mientras se revuelve. El resultado es una sopa cremosa y reconfortante con pequeños trozos de huevo y queso en cada cucharada. Se puede servir con pan tostado o crutones para una comida completa y satisfactoria.