Si eres amante del caramelo, puedes añadirle un toque dulce a tu tarta de queso vasca. Puedes hacer un caramelo líquido casero y verterlo sobre la tarta una vez que esté horneada y enfriada. También puedes decorar con hilos de caramelo o con trozos de caramelo duro. El contraste entre el sabor suave y cremoso del queso y el dulzor del caramelo hará de esta tarta una verdadera delicia. Esta variante de la tarta de queso vasca es perfecta para los golosos.