Si no tienes horno o simplemente prefieres una versión más rápida de la tarta de queso vasca, puedes hacerla sin necesidad de hornear. Para ello, mezcla queso crema, azúcar, huevos y esencia de vainilla en un bol hasta obtener una mezcla homogénea. Vierte la mezcla en un molde y refrigera durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme. Desmolda y decora con frutas frescas o con un poco de caramelo líquido. Esta versión de la tarta de queso vasca es perfecta para los días en los que no quieres encender el horno.