Escuché por primera vez a Antonio Serrano en un concierto de Paco de Lucía. Me impresionó ver lo que era capaz de hacer con un instrumento tan pequeño como la armónica y decidí seguirle la pista. A pesar de ser uno de los nombres más grandes en el jazz actual y uno de los músicos más solicitados del país, fuera del círculo del jazz y del flamenco no es especialmente conocido.