Si eres intolerante a la lactosa o sigues una dieta sin lactosa, no tienes que renunciar al placer de disfrutar de una deliciosa crema catalana. En lugar de utilizar leche de vaca, se puede utilizar leche sin lactosa o leche vegetal como la de almendras, avena o arroz. Además, se puede utilizar un edulcorante natural en lugar de azúcar refinada. El resultado es una crema catalana sin lactosa que es igual de cremosa y deliciosa que la receta tradicional. Puedes disfrutar de este postre sin preocuparte por los efectos negativos de la lactosa en tu salud.