En esta variante de la escalivada, se añade un huevo poché encima de las verduras asadas. Después de asar y aliñar las verduras, se hace un hueco en el centro y se coloca un huevo poché. El huevo se cocina a fuego lento hasta que la clara esté firme pero la yema esté líquida. Al romper el huevo, la yema se mezcla con las verduras, creando una salsa cremosa y deliciosa. Se puede servir con pan tostado.