La adoración al fuego data desde tiempos pre-históricos, en aquellos tiempos las personas primitivas en busca de protección de los misterios de la oscuridad y una noche explorando los bosque en busca de comida, nos topamos con un rayo que cae en un árbol y como arte de magia lo incendia. Al comienzo se asustaría nuestro amigo primitivo pero al ver que brilla, intenta acercarce lentamente, siente el calor que emanan sus llamas, probablemente lo considerara regalo del cielo y protector de la noche por proporcionarle luz y calor; luego de este acontecimiento probablemente domesticara el fuego para posteriormente, los adorara como un regalo del cielo... un regalo de dios. El fuego ha sido respetado y adorado por muchos años a través de las diferentes culturas, incluso culturas existierón que considerarón al fuego como elemento purificador.