Si quieres añadir un toque refrescante a tu tarta de manzana, prueba esta receta que combina la tarta caliente con una bola de helado de vainilla. La tarta se hornea hasta que esté dorada y crujiente, y se sirve caliente con una bola de helado encima. A medida que el helado se derrite sobre la tarta caliente, crea una combinación de sabores y texturas que te hará salivar. ¡No podrás resistirte a esta deliciosa combinación!