Si no tienes horno o simplemente prefieres una versión más rápida y fácil de la tarta de queso vasca, esta receta es para ti. En lugar de hornearla, esta versión se enfría en la nevera para que adquiera la consistencia adecuada. El resultado es una tarta de queso suave y cremosa, con todo el sabor de la receta original pero sin complicaciones. ¡Perfecta para los días calurosos de verano!