Si quieres darle un toque de sofisticación a tu caldereta de langosta, esta receta con vino blanco es perfecta para ti. Utilizando la thermomix, podrás cocinar la langosta y el sofrito de manera simultánea, obteniendo un plato lleno de sabor y aroma. La caldereta se prepara con un sofrito de cebolla, pimiento y tomate, al que se añade el caldo de pescado, el vino blanco y las especias. Una vez que la langosta esté cocida, se deja cocinar a fuego lento para que todos los sabores se mezclen. ¡Una combinación perfecta para los amantes de los sabores del mar!