Si quieres hacer de los calamares a la romana una comida más completa, puedes servirlos con una ensalada fresca. Puedes preparar una ensalada verde con lechuga, tomate, pepino y aceitunas, aliñada con aceite de oliva y vinagre. También puedes optar por una ensalada de patata, cocinando las patatas en agua con sal y luego mezclándolas con mayonesa, cebolla picada y perejil. La combinación de los calamares crujientes con la frescura de la ensalada crea un equilibrio perfecto de sabores y texturas.