Esta receta fusiona el pollo al ajillo con la salsa de soja, creando una combinación de sabores asiáticos y mediterráneos. El pollo se marina con ajo, salsa de soja, sal, pimienta y aceite de oliva, luego se asa en el horno hasta que esté dorado y lleno de sabor. La salsa de soja agrega un toque salado y umami al plato, creando una experiencia culinaria única.