En su último día en Melbourne, dedique tiempo a disfrutar de la naturaleza y la comida local. Visite el Jardín Botánico Real de Melbourne, donde encontrará una gran variedad de plantas y flores. Luego, diríjase al barrio de St. Kilda para disfrutar de la playa y la vibrante escena gastronómica de Melbourne. No se pierda la oportunidad de probar los famosos pasteles de carne australianos y el café local.