En la final de la Eurocopa 2016 entre Portugal y Francia, Cristiano Ronaldo anotó un gol de cabeza crucial. Después de un centro preciso, Ronaldo se elevó por encima de la defensa francesa y envió el balón al fondo de la red. Este gol ayudó a Portugal a ganar su primer título importante en la historia del fútbol y fue un momento inolvidable para Ronaldo y sus seguidores.