Si quieres disfrutar de una combinación de sabores y temperaturas, puedes servir la Tarta de Santiago acompañada de helado de vainilla. El contraste entre la tarta caliente y el helado frío hará que cada bocado sea una explosión de sabores. Puedes decorar la tarta con una bola de helado de vainilla y espolvorearla con canela para realzar aún más los sabores. ¡Esta versión de la Tarta de Santiago es perfecta para los amantes de los contrastes!