El bodegón Pachichi va por la cuarta generación y tiene, nada más y nada menos, que 78 años en Las Palmas de Gran Canaria. A pesar de su longevidad el bar sigue en su mejor momento después de ampliar hace diez años su plantilla y superar crisis como la de la Covid-19. El actual dueño, Samuel Rivero, considera que el éxito del negocio ha sido su atención familiar y el sentido del precio justo. «Tenemos un trato cercano y no vemos al cliente como una cartera con patas», apunta.