Tiene un pescado fresco a la brasa muy bueno aunque caro y un parque de bolas bastante grande en el fondo para los niños. Los camareros son muy majos pero el servicio es muy lento. Falta personal, pero es ideal si estás en la playa y no tienes prisa. Los niños se lo pasan muy bien. Puedes dejar el coche en el parking delante de la playa, te cobran 10€ pero si comes en el Capitán te los devuelven al salir. Se los tienes que dar en efectivo.