Esta receta de manjar blanco utiliza leche condensada en lugar de azúcar, lo que le da un sabor más dulce y cremoso. Además de la leche condensada, se necesitan almendras molidas, leche evaporada y esencia de vainilla. La preparación es similar a la receta tradicional, pero se agrega la leche condensada junto con la leche evaporada. El resultado es un manjar blanco más denso y con un sabor irresistible.