Budapest es famosa por sus baños termales, por lo que no puede perderse la oportunidad de visitar uno de ellos. El Széchenyi es uno de los más grandes y populares, con piscinas interiores y exteriores, saunas y baños de vapor. Después de relajarse en las aguas termales, diríjase al Mercado Central, donde encontrará una gran variedad de productos locales, desde frutas y verduras hasta souvenirs y artesanías.