Si quieres convertir tu escalivada en un plato más completo, puedes añadirle un huevo poché. Para ello, simplemente cocina un huevo en agua caliente con vinagre y luego colócalo sobre las verduras asadas antes de aliñar. El huevo poché aportará cremosidad y un toque extra de proteínas a tu escalivada. Puedes servir este plato como desayuno, almuerzo o cena, acompañado de pan tostado o como guarnición de carnes o pescados.